Atrás
todo es más diferente de lo normal
¿Has querido decir que no eres capaz?
De nuevo Los remolinos nos embistieron
y las ventanas se rompieron.
Después,
como las carpas saltan arriba
y caen en palmeras
donde las aves reposan;
aquí no hay aguas donde nadar.
Quizás
Los miedos jueguen póker con tus manos.
Estamos tan arriba en el cielo
y el sol parece nuestro hermano.
El globo no se aburre de rosar
con el rugido de león de las brisas.
Estamos separados, es verdad
vuelve aquí y navega sobre la atmósfera
donde podamos juntos nadar
en nuestros propios sueños tejidos con un radar.
Ay, mundo verde y cristalino
¿Por qué te enfureces conmigo?
Yo te amo como ha nada en este sitio,
te ofrezco mi aliento a cambio de más fuego
y así vivir los dos unidos como uno.
Alalía, veo ecos de murciélagos nacer de mi boca
estamos tan arriba y aun así no escucho.
Quiero oírte hablarme, con la calma de las manos
tus manos tibias, contigo me siento seguro.
Reinita Cabecidorada,
hermosa, tu naturalidad me embriaga.
Lo admito, estoy seco por dentro
estoy seco de sangre
y mi vuelo sigue emprendiéndose.
Es lo que me mantiene despierto;
Mi corazón latiendo en la tumba a kilómetros de la tierra.
¿Dónde estás águila calva?
Hay jaguares agujerando mis pulmones;
Un techo de metal se borronea en mi firmamento.
No hay lugares con la calma.
Te llevaré al juzgado, no tienes coartada.
Te encarcelaré en la tierra, lejos de mi agonía.
Un genocidio no se justifica con demencia
¿Cuánto más debo esmerarme en buscarte?
Repitiendo una y otra vez las mismas oraciones,
no hay creyente tan caótico como tu.
Estoy demente en este sitio, estoy tan feliz.
No estoy deseando estar solo de cualquier manera
Veo tu mano ofreciéndome una manzana.
Estoy tan feliz, estoy demente en este sitio.
Estamos aliviados, estamos escapados
Dime tu ubicación geográfica en este instante
ten por seguro que te buscaré hasta hallarte
y entonces decirte cuanto te amo a ti, a ti.
Ya no tengo mi armadura ni mi aliento,
necesito una avioneta para acortar el camino
dime donde más buscarte, no tengas miedo
¿puedo ser yo quién te merezca de nuevo?
¿Haz querido decir que no eres capaz?
¿No eres capaz de hablar?
Cuando estás tan alto, tan cerca de la creación
todas las cosas parecen no hablar nada,
basta un silencio, un allegro para aclararme tu escondite.
Tontas ranas de invierno, es tan bello verlas saltar
ver sus rubíes húmedos y caer con ustedes a su hogar.
Hay lianas cayendo del ozono
como lágrimas de clorofluorocarbonos
cantando canciones de cuna para cada animal,
estoy devuelta a la realidad, tengo que escapar de mi yo de verdad.
Tanto rojo, ¿Estoy sangrando a caso?
-Es tan sofocante el aire así de puro-
Finalmente las horas se detuvieron y me arrebataron las piernas.
¿Dónde estás?
Arriba de mi cuello los flujos de agua fueron consumidos;
la noche trajo consigo millones de zancudos
y me arrebataron la esclavitud de la vida.
Señor conductor, yo no tengo ni un centavo
no tengo nada de valor, hasta mi voz se esfumó de mi garganta.
Tantas bicicletas salvajes caminan afuera de mi cabeza
estoy seguro de que la lluvia está seca a esta altura.
Tómate tu tiempo, es tu decisión verme por última vez
¿Has dicho que siempre lo quisiste?
todo es más diferente de lo normal
¿Has querido decir que no eres capaz?
De nuevo Los remolinos nos embistieron
y las ventanas se rompieron.
Después,
como las carpas saltan arriba
y caen en palmeras
donde las aves reposan;
aquí no hay aguas donde nadar.
Quizás
Los miedos jueguen póker con tus manos.
Estamos tan arriba en el cielo
y el sol parece nuestro hermano.
El globo no se aburre de rosar
con el rugido de león de las brisas.
Estamos separados, es verdad
vuelve aquí y navega sobre la atmósfera
donde podamos juntos nadar
en nuestros propios sueños tejidos con un radar.
Ay, mundo verde y cristalino
¿Por qué te enfureces conmigo?
Yo te amo como ha nada en este sitio,
te ofrezco mi aliento a cambio de más fuego
y así vivir los dos unidos como uno.
Alalía, veo ecos de murciélagos nacer de mi boca
estamos tan arriba y aun así no escucho.
Quiero oírte hablarme, con la calma de las manos
tus manos tibias, contigo me siento seguro.
Reinita Cabecidorada,
hermosa, tu naturalidad me embriaga.
Lo admito, estoy seco por dentro
estoy seco de sangre
y mi vuelo sigue emprendiéndose.
Es lo que me mantiene despierto;
Mi corazón latiendo en la tumba a kilómetros de la tierra.
¿Dónde estás águila calva?
Hay jaguares agujerando mis pulmones;
Un techo de metal se borronea en mi firmamento.
No hay lugares con la calma.
Te llevaré al juzgado, no tienes coartada.
Te encarcelaré en la tierra, lejos de mi agonía.
Un genocidio no se justifica con demencia
¿Cuánto más debo esmerarme en buscarte?
Repitiendo una y otra vez las mismas oraciones,
no hay creyente tan caótico como tu.
Estoy demente en este sitio, estoy tan feliz.
No estoy deseando estar solo de cualquier manera
Veo tu mano ofreciéndome una manzana.
Estoy tan feliz, estoy demente en este sitio.
Estamos aliviados, estamos escapados
Dime tu ubicación geográfica en este instante
ten por seguro que te buscaré hasta hallarte
y entonces decirte cuanto te amo a ti, a ti.
Ya no tengo mi armadura ni mi aliento,
necesito una avioneta para acortar el camino
dime donde más buscarte, no tengas miedo
¿puedo ser yo quién te merezca de nuevo?
¿Haz querido decir que no eres capaz?
¿No eres capaz de hablar?
Cuando estás tan alto, tan cerca de la creación
todas las cosas parecen no hablar nada,
basta un silencio, un allegro para aclararme tu escondite.
Tontas ranas de invierno, es tan bello verlas saltar
ver sus rubíes húmedos y caer con ustedes a su hogar.
Hay lianas cayendo del ozono
como lágrimas de clorofluorocarbonos
cantando canciones de cuna para cada animal,
estoy devuelta a la realidad, tengo que escapar de mi yo de verdad.
Tanto rojo, ¿Estoy sangrando a caso?
-Es tan sofocante el aire así de puro-
Finalmente las horas se detuvieron y me arrebataron las piernas.
¿Dónde estás?
Arriba de mi cuello los flujos de agua fueron consumidos;
la noche trajo consigo millones de zancudos
y me arrebataron la esclavitud de la vida.
Señor conductor, yo no tengo ni un centavo
no tengo nada de valor, hasta mi voz se esfumó de mi garganta.
Tantas bicicletas salvajes caminan afuera de mi cabeza
estoy seguro de que la lluvia está seca a esta altura.
Tómate tu tiempo, es tu decisión verme por última vez
¿Has dicho que siempre lo quisiste?
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