Se esconde, reposa
y nadie sabe porque.
Tú crees que lo sabes todo
mas aun no despiertas, tonto gato.
Ella viene de su cuarto
después de dejarte a ti mismo verla caminar.
Sus nubes se alojan en lo profundo de tus ojos.
Sus pasos te escuchan, tu miedo y tus mentiras.
Nadie parece acompañarla en su camino, sus luces
sombrean las esquinas, acurrucan la oscuridad dentro de su ropa.
No hay nada en su boca, no sabe hablar ninguna lengua, no escuchas su voz.
Las piernas unidas a su cuerpo no son iguales, tienen el mismo largo, los mismos dedos
el mismo grosor, los mismos muslos, los mismos talones, la misma belleza.
Pero su pierna derecha es de carbón, es negra. Un alma obstruyo el flujo de sangre de ella.
Ella usa un kimono color rosa claro a cuadrillé, con adornos y colores.
Sus manos colorean tu paisaje con suavidad, limpian tus ojos con el aire.
Su pierna es de carbón.
Ella no camina, ella cojea.
Ella quiere sobrevivir, quiere amarte. Te ama.
Ella se esconde del mundo, esconde el peligro del resto.
Ella una vez se libere del ser maligno que la viola, que la habita en su interior,
te buscará, te besará desde el fondo de su corazón.
Seres oscuros, seres involuntarios;
Hoy ella Salió al campo a descansar del sosiego que la encadena al hogar
y cuando le sea otorgado el poderío de caminar, Ella caminará.
Ella se llama Aki.
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