Existo para siempre en la totalidad de un segundo
un escarabajo, soy el primer insecto con ilusiones del mundo
mantengo en alto mi olfato, cualquier día puede llegar la lluvia a ahogarme
y cada paso que doy es permanente para el tiempo ínfimo que me toma hacerlo.
Una vez un ave quiso sostenerme en sus grandes y filosas garras
y ellas llamaban mi nombre, era como poesía en movimiento
más el miedo intenso quebró mis emociones,
yo no sabía que hacer, si caer o vivir, me volví acero con menos grosor.
Caminé, con mis seis patas adoloridas por suelo fértil
caminé, el miedo me corroía demasiado para correr
y ella se acercaba, sedienta, hambrienta, creí haber terminado con mi existencia
y quién lo diría, lo que el ave quería fue un gusano, ¿Me habré camuflado con el color de la tierra?
Construí una cuevita con mis pocas fuerzas, que más puedo esperar, soy tan grande como una nuez,
y puse adornos de hojas verdes, el lugar cobró vida, era acogedor.
Las nubes se reunían, era una fiesta totalmente gris;
ese día las gotas cayeron muy tristemente, mi día falleció de ser prometedor.
Existo solo para mí, estoy solo dentro de mi irrelevancia,
cada paso que doy permanece inscrito en el suelo, es como un recuerdo de mí para todos.
Un recuerdo que nunca verán, una historia decodificada por mis viajes a través de un lugar que no conozco, una ruta sin destino; eso soy, una vida diminuta perdida en el jardín del mundo.
un escarabajo, soy el primer insecto con ilusiones del mundo
mantengo en alto mi olfato, cualquier día puede llegar la lluvia a ahogarme
y cada paso que doy es permanente para el tiempo ínfimo que me toma hacerlo.
Una vez un ave quiso sostenerme en sus grandes y filosas garras
y ellas llamaban mi nombre, era como poesía en movimiento
más el miedo intenso quebró mis emociones,
yo no sabía que hacer, si caer o vivir, me volví acero con menos grosor.
Caminé, con mis seis patas adoloridas por suelo fértil
caminé, el miedo me corroía demasiado para correr
y ella se acercaba, sedienta, hambrienta, creí haber terminado con mi existencia
y quién lo diría, lo que el ave quería fue un gusano, ¿Me habré camuflado con el color de la tierra?
Construí una cuevita con mis pocas fuerzas, que más puedo esperar, soy tan grande como una nuez,
y puse adornos de hojas verdes, el lugar cobró vida, era acogedor.
Las nubes se reunían, era una fiesta totalmente gris;
ese día las gotas cayeron muy tristemente, mi día falleció de ser prometedor.
Existo solo para mí, estoy solo dentro de mi irrelevancia,
cada paso que doy permanece inscrito en el suelo, es como un recuerdo de mí para todos.
Un recuerdo que nunca verán, una historia decodificada por mis viajes a través de un lugar que no conozco, una ruta sin destino; eso soy, una vida diminuta perdida en el jardín del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario