Debajo de las piedras de las calles
Hoy los días amanecen blancos
Y ahogan pequeñas vidas bajo la tierra.
Mientras mis zapatos lustro con esmero
Las noticias aún no han empezado;
Aquí muy dentro soy un bicho ahogado.
Una gota de agua basta para asesinar,
Para encasillar el dolor en tus ojos
Y hacerlo corroer tu pálido rostro.
Señor vagabundo, señor de la mañana
Eres el cristal errante envejecido
Y los centímetros que me faltan
Para llegar al lucero.
Hoy antes de ducharme te escribí en un papel:
“yo no conozco el amor, sólo te conozco a ti”.
Mis tostadas se quemaron pensando en cuando entregarte la nota.
Hoy los días amanecen blancos
Y ahogan pequeñas vidas bajo la tierra.
Mientras mis zapatos lustro con esmero
Las noticias aún no han empezado;
Aquí muy dentro soy un bicho ahogado.
Una gota de agua basta para asesinar,
Para encasillar el dolor en tus ojos
Y hacerlo corroer tu pálido rostro.
Señor vagabundo, señor de la mañana
Eres el cristal errante envejecido
Y los centímetros que me faltan
Para llegar al lucero.
Hoy antes de ducharme te escribí en un papel:
“yo no conozco el amor, sólo te conozco a ti”.
Mis tostadas se quemaron pensando en cuando entregarte la nota.