lunes, 30 de noviembre de 2009

Anteojos y un libro barato.

Debajo de las piedras de las calles
Hoy los días amanecen blancos
Y ahogan pequeñas vidas bajo la tierra.

Mientras mis zapatos lustro con esmero
Las noticias aún no han empezado;
Aquí muy dentro soy un bicho ahogado.

Una gota de agua basta para asesinar,
Para encasillar el dolor en tus ojos
Y hacerlo corroer tu pálido rostro.

Señor vagabundo, señor de la mañana
Eres el cristal errante envejecido
Y los centímetros que me faltan
Para llegar al lucero.

Hoy antes de ducharme te escribí en un papel:
“yo no conozco el amor, sólo te conozco a ti”.
Mis tostadas se quemaron pensando en cuando entregarte la nota.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Suerte

Ella cae.
Sin suerte la silla padeció,
yo no hablo tu idioma,
aquí hay un desertor.

Un granjero de simples ropajes
escondió en su campo
su fortuna, él lo decidió.
Se dice que murió al día siguiente,
y sus tierras nadie las mató.

EL humano abstracto reposa
en la mesa seca;
alguien decida que bailar par su deleite.
El arte moribundo que buscamos
es decir nuestros logros sin conciencia ni alma.

Llueve abajo, llueve del cielo al suelo,
Hay gotas que quieren llegar a ser
fértiles sembradíos y sentirse
vivas flores de primavera.
Es una superstición que envuelve
el cielo y se satisface de
pintar el cemento de verde.

Los pensamientos crecen
y toman un morado color;
es el verano quién los alimenta de vida.
Las aves cantan a la vida silenciosa,
traspasan su alegría a quienes
necesitan hallarla. Inspiración.

Ella cae,
el granjero muere,
el humano se levanta,
la lluvia prevalece,
las hierbas se fortalecen.

¿Cómo te llamas?
Y en el teatro el silencio se hace presente.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Blanco.

Pienso en el momento,
cerca de un muro de concreto
y tierras que parecían
divorciadas de la vida.
No tenían señales de subsistencia
ni carruseles verdes.
Ni explosiones de colores.
Ni canciones naturales.

Veía a través de los vidrios
nuestra silueta encajonada
dentro de los cojines
y sentados en el sofá ajeno:

-Tengo sueño-
En tus ojos se distinguía
la decaída sonrisa dibujada
bajo tus cristalinos ojos;
-¿Por qué no descansas?-

Cerca de la geografía nuestra
se hallaba una almohada
blanca
como el borde de tu pupila;
Hiciste de mi cuerpo tu colchón
Y te arrinconaste
a cerrar tus ojos
esperando que nadie perturbara tu momento.

-(¿Qué debería hacer?
¿Hablarte sobre el viento paupérrimo?
¿O dejarte hundirte en tu cabeza?)-
Dejé caer mis cabellos en ti
Como queriendo oír tus latidos o tu respiración.

Estuve ausente de sonido alguno
-(Sólo quiero disfrutar el momento)-

Era cómodo estar tan cerca de ti;
Y se repartían por el aire ondas sonoras
Que al llegar a nuestros oídos se hacían
Cantos de aves al otro lado de la puerta-ventana.
Al otro lado del mundo, al otro lado de nuestro corto mundo.

Oceano Rojo.

Rastros tuyos
En la ventana,
Sobre el pupitre.

(Ahora que eh de escribir,
ahora, y mañana justo
nada pasará por mi alma).

Ya crece la maleza
ya estupefacto el todo,
la micro que se quedó en pana.

Estrecho es el roble,
Como yogur su sabía cae
-¿Dónde está la vida aquí?-

Escondiose el corazón
romántico acongojado,
sólo para saberse la ira.

(Escribese poesía
hoy como nunca, nunca
o siempre se ah escrito).

Rastros pálidos,
De dama bien encaminada
Dentro de las salas y las lunas en los riachuelos de esparta.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Un poeta muerto de verguenza.

Ahora que los cuartos están ordenados,
Y mi presencia es la única faltante
el adviento nos engaña los ojos,
abrazar nuestras manos,
morir en nuestros ojos.

Mi corazón enfriado
busca quién ore por su alma;
¿Quién será el dueño de sus latidos?
El enganche ah unido mis sabidurías
a tu figura facial,
a la seguridad del candado.

Ahora que hemos subido los escalones,
ahora que viste mi universo muerto,
enfermo de soledad,
has conocido todo lo que puedo llorar.

Sálvame de mi mismo;
como solíamos acrecentar
los segundos silenciosos;
Los rostros restantes
y los pasos que faltan por dar.
El valle del infierno es engañoso.

Pero a los ojos hay que cuidar.
Estoy ahogado en la muerte
de ser torturado por tu
omnipresencia.

La escena es donde,
sólo un final puede prevalecer de la obra teatral.
O los dos o ninguno
y en tu repertorio olvidé partes de mis pieles.
Es hora
de detener la hemorragia
y debatir sobre seguir muriendo en mis vidas
o despertar y conocer los secretos a mi existencia.

¿Cómo puedo abrir los ojos (no los parpados) y verte en frente?
Me muero recostado en la tumba de lo que quise para conseguirte.
Es como si las memorias se precipitaran como un juego de dominós.
Y te veo abrazándome, susurrándome al oido que estarás en la cima del árbol.
Y yo te amo.

El café en la cocina está frío, entonces estaré en mi cama todo lo que pueda y voy a soñar contigo.

Afuera los bailarines duermen una vez más
y aquí las calles son rojas y azules;
Mis muñecas calleron tan abajo que no puedo ver
y mis manos flotan sobre tu cabello.
Mis ojos caen enfermos, asi todo termina.

Mi pincel dibuja un pequeño y lindo corazón
para dejarlo encontrar un hogar donde crecer.
Sobre los árboles las aves vuelan muy alto,
Una escopeta luego las mató de nuevo.

Mis piernas no pueden moverse más rápido;
No quiero dejar este lugar.
Si no estoy soñando
por favor rosienme con agua hasta que me ahoge.
De la misma manera se hace a alguien llorar.

Los peces no pueden nadar ahí,
si el agua se evapora y los deja
con su muerte.

En le momento en que me levanté
mi cama se hizo un poco más fría que antes.
Tenme dentro de tus brazos, y canta
una canción de cuna para hacerme volver contigo en mi mente.

Mi mejilla es tuya.

Las tumbas,
plegarias perdidas de una nota suicida.

Llueve bajo mis pies,
y mojados resfrían las direcciones
como ríos bajando de lo alto de mis ojos.

”Nunca más arrojaré la primera piedra”.

Sentémonos juntos.
La llovizna es tan hermosa
como el agua
cayendo
de manera floja en tus mejillas;
El viento sopla
y simula lágrimas en tu rostro de suave textura.

Los pétalos de pensamiento
escarchan.

De tus labios
desembocan lagunas
con animales en poesía;
Y mis manos bailan en tus dedos
color de mujer.

Una metáfora
celosa se embriaga
viendo el ambiente
congelante que arrojas al suelo
vago y tieso que ignoramos.

Tus océanos ahogaron
todo mi yo.

Ah pasado mucho presente y cada vez es más lento,
y cierro los cerrojos como durmiendo.

Pastel de hoja.

lunes, 9 de noviembre de 2009

El bosque-aeropuerto.

Aquí estás. Después de las luces que mataste
Esta es la última vez para decir, Cual es
el problema dentro tuyo, la solución perdida.

Encuentra los sonidos para levantarte.
Nuestro avión, déjanos aquí. Es nuestra parada.
¡Qué manera de decir adiós! ¿No?

Lejos, la luna cae muy rápido
y los árboles llaman por tu nombre
y esta vez, fallamos para volar encima de esto.

Mira arriba, el rosado cielo está llorando
¿Cómo puedo esto pasar?

Estamos después de nuestros pasos.
La pradera, el río ya no pueden quedarse aquí,
ayúdame a mantenerlos con nosotros.

A lyric cover.

The lights out, are so cruel
and away the oceans take a breath
and return to their places and sleep
my life was lost in one of they, the one.

I feel bears screaming your name out
but i cant close the door of my house
and my eyes dont know to blink
the mouses are eating my soul
will they stop their hungry?
i’m sick now, shut the fuck up.

Keep the line to walk, we together
the weigth of the air is most terribly than i knew
so why anyone told me the truth?
i can’t swear anything anymore.

If i find a taste to live of it
you will be away of this year
i’m another antic, i cant laugh of my life.
The drums hit my lungs and i cant take the damn oxygen.

The cup of poison wont be enough to kill
i want to kill, i want to die with my dead friends
My old-fashioned heart is really dead
so why i’m not under the world?
why my soul is holding me up and alive?

The lights out are so cruel
I have no time to find any ocean lost
so i will be without a life for the rest of my life
the beating cant be paused, it will never stop.

Azúcar

Respira otra vez
¿Es este el mismo aire?
Eres diferente
a la primera vez.
Di algo que pueda
entender de verdad;
Voy a preparar
una tasa de café.

La puerta estaba abierta cuando nos conocimos
y observamos el lúgubre detalle de tus ojos
lustrosos. Tengo sabor a metal en mis aposentos.

Esto se sale
de donde debería estar.
Es seguro,
no puedo creer como
tropezaste con ese juguete.
Dime dulzura
¿Ten encuentras bien?

Estarás bien
no hay dolor que de verdad mate
Nos curamos
igual que si no hubiera
pasado nada malo.

Es tu turno;
el agua ya hirvió, dame tiempo para regresar con algo tibio en la mano.

No hagas trampa… o hazla si quieres. Se que dentro de ti eres honesta y fiel.

domingo, 8 de noviembre de 2009

No words, no mouth, no ears.

No words, no mouth; we speak and inside you i’m crying;
you dont have hands. Our land was burned yesterday.
Why don’t you say something to clean your eyes?
I turn off the tv but i even see you in the screens.
Oh your calls explode my ears. Now i can’t hear you anymore.

This is our change, so pick the answers and run away;
My toys are broken in the floor and the moss is over they.
My tears are tired of falling all the time for you.
will you do something to stop their screams?

And why the fuck i’m afraid of this way?
can you feel my fears crawling the environment?

No words, no ears. I cant modulate my name.
close the windows, don’t let the shadows escape from here.
Oh dear, your hands are cold again? Dont say anything please.
As I am losing the hope, your leaving this place, you both.
Don’t send any card of your new home, I’m always dreaming with you.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Tinta negra

No puedo hojear el deseo.
Aquí estás, mientras contigo,
el orgullo cesa y con lágrimas
llegamos al final del cuaderno.

Todos tenemos un corazón
frío que esconder del mundo,
el tuyo está congelado, helado.
Los días anteriores nacieron
para ser yo alguien que te ame.

No hay rima que salga de mi cuerpo.
Déjame suplicarte para oír
de nuevo tu respiración,
aun que ya no se trate de una persona tu vida.

Incluso mis manos,
se engrieran ahogadas en ti.
Es incierto el augurio que me trajo
contigo, pero las hojas del bonsái no mueren.
Despierta sólo un cuarto de segundo más.
Quiero que vuelva tu sonrisa.

Tengo un capullo estrujado
en mi mano para ti, escúchame.
No puedo terminar el cuaderno,
falta que tu calidez vuelva,
y dejes de estar indiferente para conmigo.
Dentro de este sitio,
las estaciones acaban de detenerse.

Nuestro reloj de arena
está acostado en el suelo
y se detiene el tiempo alrededor nuestro.
Es como si se acurrucase un pensamiento
en tu mano, bajo cero, pero en tu mano.

Abre el papel de tu bolsillo, querida.
A este punto no puedes retroceder
y como quiero yo que si,
que escribas tus últimos versos,
que cierres el capítulo con tu
filosofía de tierra fértil.

Y mientras tus pestañas se caen,
estamos bien así nosotros juntos.
Y yo puedo esperar hasta el último
loto del lago de néctar para quedarme
contigo mi vida. Tu palabra final.

Y mi deseo quedó pendiente
es tu último minuto de vida
el que me arrebató la hilaridad.
El prefacio morirá de depresión,
sin un final objetivo que cierre la puerta de mi corazón.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Y el silencio.

Beso
cortaplumas
escarcha y
encanto.
Más cerca
¿Dónde?
Donde sea
donde quieras.
Abrazo
y una ventana
el árbol tieso
y sus hojas en el suelo.
Beso
tan lento
tan lindo
un beso sabor a beso.
El lápiz azul
y la hoja en blanco
que miedo.
Un perro corriendo
¿Dónde?
¿Dónde puedes?
Es largo el trote
es poco el tiempo.
Una abeja
y una flor
son como nosotros
y el polen que dejan caer.

Soy tieso
como un árbol
como el acero
en aquella esquina.
¿Dónde?
Sólo el beso
el beso pobre
y arrugado
aquí cerca.
La flora
y la fauna
son como botones
de flor sin abeja.
El des-beso
sin un donde
se enfría
es tieso
como árbol
como estaño.
Cortaplumas.
Si no tiene
filo no es divertida.
Un beso sin filo
no es misterioso
ni es polen.

domingo, 1 de noviembre de 2009

verde limón

Si tus cabellos no están junto a mí
el café ya no sabe igual;
Si no hablas ni para mentir,
no puedo soñar, estoy bajo una orden estatal.

Y mi desayuno pierde su armonía
se me cae el vaso de jugo
de naranja y se rompe en el suelo
y no hay nadie para que pregunte
¿Estás bien?
No hay nadie que lo pregunte.

En mi mochila te escondes
mas no te encuentro en ningún lugar.
La frontera no se va a ir a ningún lado tampoco
Ya no hay nadie que me alegre siendo descortés.

No subsisto, no respiro.

Estoy soñando con un caballo bajo mis pies
no estoy aquí, cabalgo al país de nunca jamás.

Es como si una tabla me faltara en el puente,
como si el botón que dice “stop”
se hubiera retirado con tu casaca color verde.
En verdad no sabes como tus manos
hacen falta en mi hogar.

Estás en frente mío y no te veo.

Las luces de la ventana atraviesan la calle;
Un sombra se produce donde no hay absolutamente nadie.
Una flor no es nada sin un sol que la cobije,
yo no soy nada sin zapatillas para salir a ejercitarme.

(Soy un bolígrafo sin tinta, que escribe dentro de si mismo
y espera por un repuesto para volver a funcionar).